miércoles, 3 de junio de 2015

Todos debemos ser feministas

Buenos dias, 

Mirando el blog he visto que ya habéis publicado algunas charlas del TED, y probablemente algunos ya miraron este video.
La escritora nigeriana Chimamanda Ngozi hace un discurso en el TEDxEuston, un evento que tiene como objetivo reflejar las ideas de una nueva generación de líderes africanos.
Creo que, por la polemica que acerca la simple mención de la palabra "feminismo", la escritora ha logrado en hacer un discurso leve y rico. 
Usando su carisma evidente y sentido del humor (que funciona bien para un público que ya ha se comprometido a participar de manera activa en la causa africana, como periodistas, cientistas sociales y otros), ella habla con firmeza y de una manera muy fluida sobre el feminismo, usando su propia experiencia como mujer en una sociedad culturalmente machista.

¡Saludos!
Thaíza


lunes, 1 de junio de 2015

La opción decolonial

Hola a tod@s!

A pedido de alguns colegas muy amables, comparto con ustedes el discurso que hice en la clase de retórica sobre un concepto muy interesante que, me parece, atravesó el habla de todos.
Comparto, también, un video con el filósofo Enrique Dussel, que es uno de los principales investigadores sobre el tema.
Aprovecho para sugerir que todos hagan lo mismo: que suban sus discursos. Tantas experiencias retóricas, personales, subjetivas tan ricas que compartirmos en clase que, creo, tienen un lugar aquí.
Un abrazo!

Me gustaría proponer a ustedes un ejercicio: recrear mentalmente la imagen del mapa del mundo.
Yo tengo la intuición que todos nosotros, o la mayoria de nosotros, tenemos como punto central del mapa el norte occidental, o más exactamente, Europa occidental.
Por que será esa la configuración imagética que tenemos del mundo? Porque, sí, existe una geopolítica del conocimiento. Muchas vezes recibimos informaciones sin nos preguntar POR QUIÉN, CUANDO, POR QUE y DÓNDE es generado el conocimiento.
Todos nosostros aquí conocemos la palavra colonización. Todos nosostros aquí sabemos su significado. Pero lo sabemos desde puntos de vista muy distintos: algunos de nosotros miramos desde el punto de vista del sujeto colonizador; algunos de nosotros miramos desde el punto de vista del sujeto colonizado, cuya condición de sujeto siempre es anulada.
Me gustaría proponer una vez más un ejercicio: intentarmos cambiar nuestro punto de vista desde la perspectiva de la DECOLONIZACIÓN. Por esa perspectiva, necesitamos reconocer que el conocimiento es localizado, lo que significa que algunos cuerpos tienen el derecho de hablar mientras otros tienen la marca de la necesidad de hablar, porque fueron silenciados.
El lugar de enunciación geohistórico fue construido por una matriz colonial de poder que tuvo inicio en el proyecto expansionista de modernidad, que empezó en Portugal y España en el siglo XV y que fue desplazando eses paises de la matriz colonial con el establecimiento de otras fronteras: occidente x oriente; Europa del sur x centro europeo; primer, según y tercer mundos en la Guerra Fría...
Todavía, otros desplazamientos están siendo hechos, en dos direcciones, por hombres y mujeres que están desobedeciendo esa matriz colonial de poder.
El primer de ellos es la DEOCCIDENTALIZACIÓN, que significa que, mismo en una economia capitalista, las reglas del juego ya no son sólo lanzadas por instituciones occidentales. Un ejemplo es China, que, aunque tenga una economía de mercado, vive en el régimen comunista. Otro ejemplo más cercanos de nosotros son las elecciones de domingo, en España, donde vimos surgir la espontaneidad de ciudadanos en búsqueda de una experiencia de vida proyectada en el ideal del procomún.
La segunda es la OPCIÓN DECOLONIAL, que conecta las diversidades de decolonialidades, sean ellas raciales, de género, de autoridad, de sexualidad. Aquellos que escogen esa opción tienen en comun la herida colonial, o sea, tienen la marca de que son subdesarollados no sólo económicamente sino también mentalmente.
¿Qué hay en comun entre esas dos opciones? El rechazo a que “nos digan” quien somos nosotros y que nos categorizen en relación a un ideal de humanidad que contiene el juicio de lo que es “ser humano”.
Me gustaría con esa reflexión desplazar un poco nuestra mirada sobre algunas cuestiones que creemos ser naturales y verdadeiras, y a veces inmutables, para que pongamos nuestra imaginación al servicio de la construcción de nuevas sociedades: no imperiales, más democráticas y más justas. Sociedades donde el yo, lleno de deseos, conviva en equilibrio con el yo social, cuyas identidades se moldean a partir de otridades. Para eso, tenemos que hacer una opción: la opción decolonial.